He decidido
que esta reflexión compartida
será mi presentación con todos los que consultéis mi web, tengáis
curiosidad por saber lo que hago, echéis un vistazo a lo que aquí
os explico o queráis acercaros a mí a través de este canal.
Qué importantes han sido algunas conversaciones en
mi vida… realmente han sido esenciales y de
alguna manera… me han ido construyendo y moldeando a lo largo de
estos años, realizando un camino en el que actualmente me
encuentro...
Cuando de
niño y de joven no sabía ni siquiera a qué me dedicaría
profesionalmente de adulto, escuchar y
conversar estuvieron significativamente muy
presentes en mi vida… y puedo decir que he invertido mucho tiempo
y también he disfrutado enormemente haciendo ambas cosas.
Una
conversación mantenida con otra persona, o quizás contigo mismo…
puede ser tan importante, tan revelador… que cambie totalmente el
rumbo de tu vida.
(CONTINUA)
Las personas
con la que hayas mantenido una conversación le ha podido dar un
sentido a lo hablado… que ni sospechabas, quizás haya sido el
detonante de un gran cambio, o el inicio de muchos pequeños cambios…
no sé… pero ha podido ser algo trasgresor, la palanca de un cambio
que te ha dirigido a lo que has conseguido o aún estas buscando, el
punto de arranque de un plan, el impulso que necesitabas y que te
movió finalmente… a poner en marcha aquello que querías hacer.
Una
conversación te puede conectar con alguien de una manera poderosa,
puede significar conocer una información que te cambie el punto de
vista, puede generar una complicidad que dure para siempre… puede
ser… ¡tan reveladora y tan emocionante! … que no la olvides
nunca.
Y si
atendemos a aquellas situaciones que “no nos dejan estar en paz con
nosotros mismos” o nos tienen intranquilos o preocupados…
podríamos decir que la mayor parte de ellas… tienen que ver con
una conversación pendiente, y están ahí “atascadas” porque
falta ese momento, ¡falta esa conversación!.
Cuantas
situaciones negativas o conflictos se resolverían teniendo una
conversación creada desde la sincera intención de resolverse, desde
la humildad y el espíritu constructivo. Cuantos “nudos” podrían
deshacerse mirando a los ojos a la persona adecuada y conversando…
piénsalo.
Es una
obviedad decir que el ser humano necesita comunicarse
así como también necesita gestionar sus propias emociones
y las de los otros, sin embargo en “los tiempos que corren”, lo
más obvio, lo más sencillo y elemental a veces requiere ser
recordado.
Hace ya unos
cuantos años descubrí que el coaching
es en su esencia saber escuchar y mantener una
conversación, con su técnica y su
metodología si…. con el estilo propio que uno le pone… por
supuesto, pero en esencia una conversación poderosa.
Y ahí estoy
yo… satisfecho y feliz de haber encontrado una manera de dar
sentido a esos talentos genuinos que mencionaba al principio,
talentos que pongo al servicio de las personas que quieren conversar
conmigo para ser acompañadas en sus “búsquedas”, en mirarse
hacia adentro, en sus decisiones de encontrar y alcanzar sus
objetivos, en poner en marcha sus planes o acciones.
Sabiendo que
la mirada sobre algo concreto o sobre la persona de una manera
integral, probablemente cambiará después de haber mantenido una
conversación.
Cuando tú
quieras conversamos….